01 Primavera nuclear
02 Llega un grito a través del cielo
03 Perdidos en Azopardo
04 Buscada por terribles actos de violencia
05 Flores porteñas
06 A.A.D.
07 Breve canción de amor peronista
08 ;)
09 Mil ochocientas cartas a Santa Claus
10 El día de la bardera (La máxima expresión del terror)
11 Mi clase favorita de problema
12 Los finales
13 Entropía & Autoboicot
14 Linda
15 La velocidad
16 Mini federal
17 Estuve a punto pero no llamé
18 Llamada perdida de número desconocido
19 La otra noche ella me salvó de los zombies
20 Pablo Picasso
21 Pánico al siglo XXI
Año 2019
Nico Lantos: bajo y Voz
Mariana Coccaro: batería, percusión y voz
Adrian Nicoletti :guitarra eléctrica, acustica y voz
Satur: teclados, theremin, percusión, guitarra acustica y voz
Mariana Coccaro: batería, percusión y voz
Adrian Nicoletti :guitarra eléctrica, acustica y voz
Satur: teclados, theremin, percusión, guitarra acustica y voz
NOTA DIARIO POPULAR
“La patada de Krupoviesa al Rolfi es uno de los momentos más recordados del fútbol argentino moderno por algo. Fue, más allá de la violencia de la acción, una decisión premeditada y estratégica que finalmente, y luego de que Guillermo inventara un penal maravilloso en el último minuto, salvó a Boca de una derrota segura en el clásico. Fue una patada que valió como un gol”, destaca Nico Lantos, cantante y bajista del cuarteto que completan Satur (teclado y voz), Adrián Nicoletti (guitarra) y Mariana Coccaro (batería).
Y agrega: “Aunque a Krupoviesa se lo recuerde por la famosa patada, era un jugador capaz de tirar caños, gambetear o clavar un tiro libre en el ángulo. Entonces representa esa mezcla de lo violento y lo bello que de alguna forma también está presente en nuestra música. Además rima con cerveza”.
Confeso hincha de Boca, el también periodista Lantos sueña con un encuentro con defensor que tantas alegrías le dio al pueblo Xeneize, al fútbol y, ahora indirectamente, al rock argentino: “Si me lo encuentro le daría un abrazo grande y le pediría que grabe un videoclip con nosotros”.
Y, quién sabe, alguna vez llegue el día en que los dos Krupoviesa se cruce.
