2. Mil manos
3. Cien cuchillas
4. Tan solo unos minutos
El campo de Gurs fue construido en 1939 para mantener detenidas a las combatientes que cruzaban la frontera escapando del terror del final de la guerra. Lo llamaron "camp des basques" ya que originalmente estaba previsto para albergar a prisioneras vascas —6.500 personas provenientes de Euskal Herria acabarían allí—. Tras la caída del frente de Catalunya, llegarían revolucionarias de toda la península.
El gobierno francés construyó el campo a modo de cárcel, con el objeto de aislar y detener a todos los sectores que podían poner en peligro el esfuerzo de guerra. Gurs se convirtió así en el forzoso hogar de anarquistas y comunistas, así como también de pacifistas, judias, presas por delitos comunes, alemanas y habitantes provenientes de los demas paises enemigos.
Después, con la ocupación nazi de la denominada “Francia de Vichy”, Gurs sería uno de los campos que se integraban al sistema de campos de trabajo y exterminio del III Reich. Afortunadamente muchas presas de la camada anterior habían podido salir o escaparse ante el cambio de autoridades, pero en su lugar miles de nuevas detenidas se sumaron. Gurs era una vía directa a Auschwitz.
Tras la derrota de Hitler en la región francesa, el campo siguió vivo y les sirvió a los vencedores para mantener presas a todas aquellas personas que habían luchado en la resistencia, pero que no se adecuaban al discurso oficial de “La Resistencia”. También el poder mantuvo allí a quienes pretendían cruzar la frontera e iniciar una contraofensiva contra Franco. Demostrando así una vez más, que la opresión se viste de diferentes formas pero nos apuñala con el mismo cuchillo.
Este disco va dedicado a todas esas personas que lucharon toda una vida y acabaron en los campos de concentración de la democracia y del fascismo. A quienes mantienen viva nuestra historia frente al relato de la burguesia y luchan a día de hoy contra el Capital y contra el Estado en todas sus formas.
A Cecilio Barrio y todas aquellas personas que sufrieron el horror de los campos y a aquellas que cayeron, luz eterna.